Filandia, el pueblo con ese mirador desde donde se aprecian varios de los municipios limítrofes. Es el municipio de la arquitectura que enamora y de la industria del canasto. El municipio de los monos aulladores y de los corredores ecológicos.
La reserva natural Bremen, entre Filandia y Circasia, es un escenario estratégico para admirar aves en plan de avistamiento recreativo o de observación científica.