Este es uno de los cuatro criterios que definen el valor universal excepcional del Paisaje Cultural Cafetero colombiano.
La cultura cafetera tiene su origen en la “colonización antioqueña”, la cual se destaca por su espíritu emprendedor, la sagacidad para los negocios, la laboriosidad y la amabilidad.
Con el cultivo del café y su comercialización se han consolidado un conjunto de tradiciones y manifestaciones que son orgullo regional y nacional.